Aquí podrás encontrar la respuesta de Clínica Iboleón a las preguntas más frecuentes que nuestros pacientes pueden hacerse sobre las diferentes patologías y tratamientos oftalmológicos que realizamos en nuestra clínica.
Las autoridaddes sanitarias recomiendan que las revisiones rutinarias de la vista de los niños deben comenzar a partir del primer año, y siempre antes de las 5-6 años para prevenir el “ojo vago” (ojo ambliope).
Es un ojo que no ha aprendido a ver bien desde el nacimiento, entre sus causas se encuentran: tener alteraciones de la refracción, es decir no haber usado gafas desde edades precoces, o bien por tener enfermedades presentes en el nacimiento que le imposibiliten la visión normal.
Es importante tener en cuenta la primera visita de revisión entre los 5-6 años, para su correcta detección, ya que más tarde no podría recuperar la visión.
El tratamiento puede consistir según la causa en: parches oculares, cirugía (catarata congénita…), etc…
Es conveniente acudir con urgencia, puesto que, aunque la mayoría de las veces es una alteración del vítreo y no tendría más importancia, en algunas ocasiones se trata de afecciones más graves, tales como un desgarro o desprendimiento de retina, el cual sí requiere un tratamiento urgente.
La cirugía refractiva por norma general se realiza a partir de los 20-21 años, edad con la que se completa el desarrollo del ojo.
Depende de las dioptrías y el grosor de la córnea. Normalmente si la córnea tiene el grosor adecuado y con una graduación inferior a 7-8 dioptrías, el tratamiento aconsejable es con láser. Sin embargo, en córneas muy delgadas o con dioptrías superiores a 7-8 se aconseja el tratamiento con lentes intraoculares fáquicas.
El glaucoma es una enfermedad que consiste en una disminución progresiva del campo visual que va dañando el nervio óptico.
El tratamiento del glaucoma consiste en disminuir la presión del ojo, pero no se puede recuperar el daño en el nervio óptico producido hasta el momento, al igual que la pérdida del campo visual. Por estas razones se recomienda acudir con prontitud a consulta para su detección.
Se recomienda acudir con urgencia al oftalmólogo porque puede ser debido a una enfermedad de la mácula, o a una degeneración macular asociada a la edad.
Se utilizan en enfermedades de la retina, y más concretamente en las enfermedades que afectan a la mácula como son la degeneración macular exudativa, trombosis venosas y edema macular.
Con la edad la lente natural del ojo (llamada cristalino), va perdiendo su elasticidad y también la capacidad de enfocar objetos cercanos. Es un proceso normal (fisiológico), que afecta a todas las personas, y empieza a partir de los 40 años de edad, y va en aumento progresivo.
Normalmente requiere el uso de gafas, y va en aumento hasta los 60 años de edad progresivamente.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas, y dependiendo de cada paciente, aunque el más frecuente es la implantación de lentes intraoculares trifocales que permiten ver de lejos y de cerca.
Es un adelgazamiento de la córnea central, cuya forma esférica se va transformando en forma de cono, lo que ocasiona un astigmatismo irregular y una visión borrosa.
Tiene un componente genético, aunque también influye el frotarse los ojos de forma continuada.
En los casos leves, se pueden prescribir gafas o lentes de contacto rígidas.
Y en los casos que avanzan se puede realizar una técnica llamada cross-linking que fortalece las fibras de la córnea impiendo su progresión.
Otra técnica es la introducción en la córnea de los anillos corneales, lo que le dará más soporte.
Los síntomas más frecuentes son sensación de luces o relámpagos o destellos, así como telarañas o sensación de ver moscas, o en ocasiones una pérdida del campo visual de ese ojo.
Es importante que el paciente acuda lo más rápido posible al oftalmólogo, ante estos síntomas.
El tratamiento principal en el paciente diabético es el láser, con el que se coagulan los vasos dañados por la diabetes, aunque en casos graves como son las hemorragias vítreas dentro del ojo, el tratamiento es quirúrgico (vitrectomía).
Lo cierto es que los materiales de las lentes de contacto, lentillas, han mejorado mucho en la actualidad, por lo que se puede recomendar su uso a partir de los 10 años de edad aproximadamente, siempre que se mantenga una higiene y cuidado adecuados.
Se debe al cierre del ángulo de drenaje del líquido que hay en el interior del ojo (humor acuoso), por lo que al no poder salir el líquido, se produce una subida brusca de la presión del ojo, con un dolor agudo, y que se termine dañando el nervio óptico.
También se conoce como glaucoma de ángulo estrecho o cerrado.
El tratamiento normalmente, son medicamentos, y una intervención quirúrgica con láser.
Ambas técnicas son iguales de eficaces en cuanto a los resultados, por lo que la elección depende de las dioptrías que tenga el paciente, y del grosor de su córnea.
El LASIK produce menos molestias en el postoperatorio, y tiene una recuperación más rápida. Es la más empleada en la actualidad.
Mientras que la PRK está indicada en pacientes con córnea fina, o en deportistas que puedan tener un golpe directo en el ojo. La PRK tiene una recuperación más lenta.